Para empezar este blog, voy a escribir unos párrafos que me gustan y que reflejan un poco de mi.
La primera parte, se trata de un pequeño relato que trata de situaciones en las que nos enfrentamos.
El relato dice así:
...Ver lo que nadie podrá ver y si lo hacen, no vivirán para contarlo. Cada grano que pasa por el reloj de arena, es un segundo menos de vida. Ya queda menos para poder ver los colores verdosos hundiéndose formando una enorme mancha, notar la velocidad del aire al pasar entre los dedos,notar el agua como cuchillos cortando cada milímetro de piel y sobretodo ver como el miedo se va quedando atrás.
Ahora ya es tarde para girarse e huir de aquel horrible lugar, la mancha verdosa-azulada cada vez es más atrallente. Se aproxima. Los latidos de su corazón aumentan así como el temblor de sus manos pero sus pies no hacen lo mismo. Se encuentran firmes, paso tras paso recorriendo el camino hacia lo inevitable...
Se trata de situaciones que te dan miedo pero que al mismo tiempo, sientes una sensación de fuerza, de valentía, de que eres capaz de afrontar tus miedos y cuando lo haces, sientes que después no hay nada a lo que tu no puedes hacerle frente.
La segunda parte, se trata de un escrito que aparece en el libro "El juego del ángel" de Carlos Ruíz Zafón.
la citación es la siguiente;
..."Un escritor nunca olvida la primera vez que acepta unas monedas o un elogio a cambio de una historia. Nunca olvida la primera vez que siente el dulce veneno de la vanidad en la sangre y cree que, si consigue que nadie descubra su falta de talento, el sueño de la literatura será capaz de poner techo sobre su cabeza, un plato caliente al final del día y lo que más anhela: su nombre impreso en un miserable pedazo de papel que seguramente vivirá más que él. Un escritor está condenado a recordar ese momento, porque para entonces ya está perdido y su alma tiene precio."...
Me hace pensar en lo importante que puede llegar a ser lo material para nosotros. Que seamos capaces de "vender el alma" por ganar un mísero dinero o fama. Que seamos capaces de condenarnos nosotros mismos en el mundo que nos rodea, que seamos capaz de perder la cabeza por ver nuestro nombre en un papel escrito, un papel que va a pasar de unos a otros y que siempre te recordarán.
..."Un escritor nunca olvida la primera vez que acepta unas monedas o un elogio a cambio de una historia. Nunca olvida la primera vez que siente el dulce veneno de la vanidad en la sangre y cree que, si consigue que nadie descubra su falta de talento, el sueño de la literatura será capaz de poner techo sobre su cabeza, un plato caliente al final del día y lo que más anhela: su nombre impreso en un miserable pedazo de papel que seguramente vivirá más que él. Un escritor está condenado a recordar ese momento, porque para entonces ya está perdido y su alma tiene precio."...
Me hace pensar en lo importante que puede llegar a ser lo material para nosotros. Que seamos capaces de "vender el alma" por ganar un mísero dinero o fama. Que seamos capaces de condenarnos nosotros mismos en el mundo que nos rodea, que seamos capaz de perder la cabeza por ver nuestro nombre en un papel escrito, un papel que va a pasar de unos a otros y que siempre te recordarán.
Sin embargo, esas personas por quienes has dado la vida, te conocen por tu obra, por tu escrito, pero no por lo que eres. Al final de tu vida, después de dedicarte los años a ganar ese prestigio, te das cuenta que realmente la vida no se basa en intentar conseguir esa fama, si no en vivir con otros seres, en llegar a querer a alguien o el de sentirse querido.
Por tanto, no busques la fama que ya te encontrará ella a ti. Vive la vida de la mejor forma posible, pero sobretodo, siéntete querido y eso hará que tu satisfacción personal sea mucho más completa.
